Les (4) cuento un cuento?

(Inédito)

Tabuti y la Trapecista

Parte I


Esmeralda era el nombre artístico de la bella trapecista del Circo Olimpia, su nombre de pila era Manuela.
Tabuti era el nombre artístico de un poderoso elefante asiático.
Los dos formaban parte del elenco que noche a noche presentaban en la raída carpa del circo. Poca gente, poca paga, mucho esfuerzo.
Crecieron juntos.
Cuando empezaron a trabajar en pareja, la docilidad de Tabuti se convirtió en admiración absoluta para con Esmeralda. Todos se admiraban del encanto que desplegaba Tabuti en sus números, lo hacía con tanta gracía y destreza que empezaron a aumentar el grado de dificultad.
Esmeralda admiraba a Tabuti, quería a este mastodonte como se quiere a una mascota.
Tabuti quería a Esmeralda, como quiere un hombre a una mujer.
Pronto se corrió la voz de que en el circo se presentaba un temerario número.
La carpa empezó a llenarse todos los días en la función de 6 a 10.

Incluyeron en el escenario a José el domador, pero Tabuti de una tropada lo dejó fuera, con un odio feróz arremetió contra él cuando se acercó a Esmeralda para tomarla de la cintura y darle una vuelta de campana. José tuvo fractura de piernas y cuello.

Algo había enfadado a Tabuti, dijeron los dueños del circo, quizás el olor a fiera... quizás sus ropas brillantes y chillonas.

Cambiaron a José por Eleazar. El segundo trapecista era afeminado, y su acto cirquero no le gustó a nadie.

Eleazar fué sustituído por Jacinto; su nombre artístico era Rudolph y era un hombre fuerte y poderozo que tiraba cuchillos y espadas y encantaba serpientes.

En cuanto Tabuti hizo contacto visual con Rudolph, todos se asustaron, la mirada llena de odio del elefante erizó la piel de los que estaban cerca. Temieron que fuera a golpear a Rudolph igual que a José.

Esmeralda se acercó a Tabuti, acarició sus orejas, su trompa y le habló al oído:

- ¿Estas enojado campeón? a ver.. que le pasa a mi chiquillo?

Fueron suficientes estas palabras para calmar a Tabuti.

Tres noches presentaron los tres su acto temerario.

Durante la tercera función, Rudolph abrazó cariñosamente a Esmeralda y le dijo al oído:

-Si seguimos así, pediremos aumento de sueldo, ya verás, seremos famosos y nos largaremos de este cuchitril, nos iremos al famoso circo Ruso.

Intempestivamente todo se volvió caótico. Tabuti, se soltó de la cuerda que trataba de amarrarlo, corrió furioso hacia donde estaba Esmeralda, la empujó suavemente con su trompa hacia un lado, y después se volvió rabioso contra el pobre encantador de serpientes que no atinaba a comprender nada, estupefacto vió como una oledada de cientos de kilos de peso lo arrastraba, sarandeaba y golpeaba con tanta furia que sólo atinó a encomendarse a Dios por última vez.

Era el primer sepelio del alguien del circo, esa gran familia entristecida vistió de luto una semana y se suspendieron las funciones.

Esta historia continuará (si ustedes (4) quieren)