Hoy mientras ensartaba cuentas para un collar de mi hija pequeña, me vi a mi misma haciendo collares y pulseras cuando tenía su misma edad; las cuentas no eran como las de ahora, de vidrio soplado, transparentes o de nacar, no, mis collares los hacia con semillas de sandia y me sentia soñada cuando me los ponía.
1.7.06
Hoy mientras ensartaba cuentas para un collar de mi hija pequeña, me vi a mi misma haciendo collares y pulseras cuando tenía su misma edad; las cuentas no eran como las de ahora, de vidrio soplado, transparentes o de nacar, no, mis collares los hacia con semillas de sandia y me sentia soñada cuando me los ponía.
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1 comentario:
Qué tiempos!
Igual las muñecas de trapo, o las muñequitas de papel con vestiditos (para recortar) que vendían en la librería Renacimiento, atrás de la Leona Vicario o en otras -no muchas-.
Saludos, Marmoleja.
¡Qué linda tu hija pequeña!
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