19.7.06

Una típica pesadilla

Me veía a mi misma acostada boca arriba, completamente extendida; sentí de pronto, unos movimientos muy leves y finos; pense que era el “whicho”, nuestro gato, que se había subido a la cama; sentí también un pequeño brinco a mis piernas, unos segundos después otro brinco en el vientre después uno más, al espacio que quedaba entre mi cabeza y el respaldo de la cama; claramente percibí el bulto caliente que se arrellanaba sobre mi almohada.
Quise moverme para espantarlo pero no pude; estaba completamente paralizada, entonces el bulto se hechó sobre mi pecho; para entonces ya tenia mis dudas de su sería o no el animal; quizás fuera algún ladrón que aprovechando que estaba dormida se me acercaba con malas intenciones; quise gritar y no pude; de pronto empece a sentir el cuerpo acalambrado, inmóvil, en una especie de sopor; sentía en todas la prominencias del cuerpo un frío intenso como si me hubieran puesto un ventilador en la nariz, en los senos, en las rodillas y en la punta de los dedos; sentí pánico, pense que esto era la muerte y me aterrorice; no quería morir; hice un gran esfuerzo para moverme y liberarme de esa sensación tan sobrecogedora , pero era inútil. Un esfuerzo sobrehumano, cuando sentí que me estaba cayendo al vacío, hizo que despertara agitada, con el corazón latiendo a toda prisa.

La pesadilla se repetía con mucha frecuencia, siempre la misma sensación, siempre la sospecha de que era el gato.

El gato desapareció al cabo de unos meses; esto me entristeció mucho, yo quería a mi “whicho”. Nunca volví a sentirlo en mis sueños; mis pesadillas fueron desapareciendo de frecuencia y de intensidad hasta no volver a tenerlas nunca más.

Han transcurrido 30 años desde entonces y ahora lo recuerdo porque tenía esto escrito en 5 tarjetitas.

4 comentarios:

Pina dijo...

Marmoleja:
¿Nunca has estado en un taller literario?, no se si así haya sido, pero si no... deberías.
Posees una manera de atrapar al lector que no la tiene cualquiera.
Por favor acude a alguno de estos cursos que te pueden ayudar a ejercitarte más en la escritura. Ya te he dicho que tienes esa facilidad, como lo tienen también la Sirena y la pequeña Velta.
Saluditos.

MAMACUERVO dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
MAMACUERVO dijo...

Pina: muchas gracias; siempre tuve la inquietud de escribir, literalmente hablando, antes, lo que pensaba lo acumulaba en mi memoria; ahora hay un blog; nunca hemos asistido a un taller literario; pero nunca es tarde, al menos para mi.

AR dijo...

Es como una dulce pesadilla. Saludos.